sábado, julio 12

Cosas de la conciencia*

Mala…perversa…maquiavélica…vil…malévola…rencorosa…odiosa…



Creo que nunca había sido tan despreciable como ese día. Y es que nunca fue mi intención. Solamente reaccioné ante las circunstancias. Fue una respuesta adaptativa para defenderme de situaciones adversas (y para sacar toda la mierda que llevaba por dentro) que impedían el curso de mi vida académica.

Pero en la noche continuó…

Mala…perversa…maquiavélica…vil…malévola…rencorosa…odiosa…

Y a la mañana siguiente se seguía escuchando…

Mala…perversa…maquiavélica…vil…malévola…rencorosa…odiosa…



Como quisiera tener el carácter para que eso siguiera así.

*Ojalá fuera la conciencia flexible, de esa que me habló Natalia.

3 comentarios:

... dijo...

Nos pasamos el tiempo dándole a los demás las mejores reacciones que tenemos, las mejores palabras para que no se alteren...

¡Has hecho bien! ;)

Nelo dijo...

Felicitaciones, ya conoce algo mas de ud. ahora que? le gusto?

Nelo dijo...

Le gustó?*