lunes, abril 14

Destino: Incierto

-Disculpe, ¿sabe para dónde va este bus?- me preguntó un hombre que acababa de subir.
-No sé- respondí.



En cualquier momento se pierde el rumbo de la vida. Me di cuenta de eso. Es no saber a dónde voy porque no sé dónde estoy parada, y porque al mirar a atrás lo que veo me es desconocido.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...a veces desearía que el bus de repente tomara otro rumbo, me llevara a un lugar desconocido. Y que con él se fueran mi vida, mis preocupaciones, mis enojos y tristezas.

Akeronte dijo...

Y si va para otra parte pues nada... ir hasta donde uno conozca una calle... o el paradero... o hasta que no se detenga... o hasta un nuevo reino