Corre, huye del enemigo. El sonido acelerado de los pasos al compás del latir de mi corazón, el temor acrecentando la fatiga, una gota de sudor rodando por la mejilla. Y de pronto todo eso se esfuma al comprender que todo lo que aquello representa es lo que definitivamente necesita mi vida, y así, al fin puedo vencer ese miedo absurdo que no me deja acercarme a vos. Llega por fin el tan anhelado abrazo que dice “no temas, aquí estoy yo, nada malo puede pasar”, pero una duda ataca mi mente. El momento es tan esperado que no puedo creer que sea realidad, y ¡bum! todo se aleja de mí, tú te alejas de mí.
[Todo se convirtió, como se conoce técnicamente, en un sueño lúcido]
[Todo se convirtió, como se conoce técnicamente, en un sueño lúcido]
1 comentario:
Es fácil reconcer que los miedos y las dudas te pueden alejar de lo que más quieres... pero del "lo reconozco" al "lo voy a cambiar" el recorrido es largo y complicado. Es que la mitad segura es la mitad de atrás...
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