No es lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario

-Hoy veremos las definiciones. A ver, empecemos. ¿Qué creen que es el amor?

-No profe, mejor, mejor... yo prefiero definir la amistad.

-¿Por qué?, ¿acaso cuál es la diferencia?

-Mmmm, no sé. Pero no quiero definir el amor.

La verdad es que el profesor tampoco sabía cuál era la diferencia, así que siguiendo su estricto método académico, investigó en la biblioteca. En el libro estaba la distinción que le inquietaba, pero si lo pensaba bien esta cuestión no estaba tan clara. Según Kamble, o como quiera que se llame, ella no es su amiga, pero tampoco el amor de su vida. Y no es que tenga que leer en los libros algo tan obvio, simplemente es la necesidad de racionalizar aquello que le rondaba por la cabeza y que no lograba entender completamente. Y que ahora tampoco entiende, pues ni los doctorados del autor del libro ni la inocencia de un niño de nueve años supieron responder a su interrogante.

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