martes, febrero 2

Los arrebatos de esta guerra

Quitar la cabeza es quitar el pensamiento, la mente, la razón.
Los mochacabezas –nombre de los paramilitares- imponen el sentido de la verdad, de lo que hay que pensar.
Cortar la lengua, es quitar la posibilidad de la palabra, de la denuncia, de la expresión frente a la barbarie. Se impone un sentido, el silencio, lo que hay que decir.
Quitar los ojos, extraer la mirada, romper la visión, trastocar el horizonte. Se impone un sentido el ocultamiento.
Castrar hombres negros, acabar la generación, la heredad, la tradición, la memoria. Se impone un sentido del cuerpo, de la reproducción para la muerte.
Violar mujeres, penetrar en la intimidad, la mismidad, lo sublime. Se impone un sentido de amor: la fuerza.
Asesinar madres en embarazo, acabar las vidas. Se impone un sentido, el no futuro.
Desplazar, desterrar, desalojar. Se impone un sentido, el desarraigo.

Clemencia Correa y Danilo Rueda
La barbarie irracional de la guerra: el desplazamiento

1 comentario:

Lady Godiva dijo...

Y la barbarie en pleno siglo XXI nos alcanza... qué triste e inhumana puede ser la alegoría de la guerra. Pero hermosa la condición humana de los que luchan para evitar todo esto.

¡Me encantó tu blog!