La primera vez que escuché el ¡boom! de una papa bomba, mi corazón latió a toda prisa y lo único en que pude pensar en medio de aquella revolución fue “Ay Dios, ahora sí, mi triste final ha llegado”
Hoy, dos años después, ese mismo sonido me sonó a ¡Aleluya! “No tengo quiz de psicometría”, y el coro de fondo en mi cabeza decía: Viva la Uuu, viva la Uuu, viva la U-ni-ver-si-dad.
Compañeros, ¡Presente y Combatiente!
Hoy, dos años después, ese mismo sonido me sonó a ¡Aleluya! “No tengo quiz de psicometría”, y el coro de fondo en mi cabeza decía: Viva la Uuu, viva la Uuu, viva la U-ni-ver-si-dad.
Compañeros, ¡Presente y Combatiente!
1 comentario:
«Granadas Artesanales», las llama Emma. Qué maravilla.
Por más que las ondas sonoras produzcan el mismo «¡¡booom!», definitivamente, el impacto emocional es diferentísimo. Yo estaba en el laboratorio y salté (de pura alegría) con la primera... festejé con la segunda y brindé por la tercera =) No, no tenía parcial, quiz, trabajo, sustentación ni nada..
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