Ni Blanco ni Negro

- ¿Que sí eso fue un suspiro?, que va, sólo estaba respirando duro, como que hace falta el aire aquí, qué vaina.
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- ¿Que qué me pasa en el estomago? ¿maripositas? Usted si dice unas cosas, ¿no ve la hora que es? El hambre ya empieza a tener sus efectos.
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- ¿Distraída yo? Bueno, si, un poquito.
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- Ja, vea pues dizque por andar pensando en quien sabe quién, no diga pendejadas, ando llena de trabajo y me es muy difícil pensar en mil cosas a la vez, algo se me tiene que escapar.
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- Si ve, hasta taquicardia me dio, yo aquí toda afanada y usted con sus ocurrencias.
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- Que sí hombre, como lo oye ta-qui-car-dia, mi corazón late porque le toca y no por culpa de otro baboso.
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- ¿El ojo aguado? Ah no, eso más bien cierre esa ventana que lo que está es entrando mucho viento y de pronto hasta mugre.
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- Nooo, yo que le voy a estar botando lágrimas a alguien, no lloro ni por mi mamá…
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- Yo no estoy escondiendo nada, por qué habría de hacerlo, simplemente hoy no me siento bien.
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- ¿Sabe qué? Deje de decir tanta pendejada, eso le pasa por andar viendo tanto culebrón mexicano; como que tanta televisión me le está dañando el cerebro. Todas esas ideas se las inventa la gente para demostrar supuestamente que el amor es así, con la única intención de vender. Eso simplemente es negocio para los demás, es que usted si es bien habichuela y se deja convencer.
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- O es que cuándo ha visto los finales felices de esas historias en la vida real o cuántas parejas enamoradas hay deshaciéndose a punta de suspiros… pa’ que vea como es que son las cosas.
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- No es que quiera ser la Greench del amor, pero es que uno ve las cosas como son.
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- Bueno, entonces cómo carajos es que funciona esto del amor, porque ahora no es que me venga a decir que son corazones y florecitas flotando alrededor de la pareja enamorada, ya le dije que así no es que es.
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- ¡Ayyy Dios! El amor es algo que le pasa a la gente del mundo real, ¡¿no entiende?!
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- ¿Cómo así que también? ¿También qué?
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- Es que siempre es así: unos dicen que es así, otros que es asá, cada quien con su versión.
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- ¿Entonces se podría decir que eso del amor tiene un poquito de esto y un poquito de aquello?.
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- Hasta tiene razón, las cosas nunca son blancas o negras, todo se presenta en una escala de grises. El único problema que yo le veo es que cada uno decide a qué lado se acerca: si al más claro o al más oscuro.
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- Pero ahora no nos vamos a poner a discutir qué es lo claro y qué es lo oscuro.
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